Publicado el : 28/01/2016
Categorías : Empanadas
El 10% de la facturación total de la industria de panadería, bollería y pastelería corresponden a los productos “on the go” (sobre la marcha). Es decir, artículos asociados al “aquí y ahora” cada vez más consumidos y demandados en las grandes ciudades, que van dirigidos a un consumidor “urbano”.
Esta tendencia se caracteriza por la rapidez o inmediatez con la que poder consumirla y también por la calidad de los alimentos. En este sentido, Felipe Ruano, presidente de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC), asegura que “estos productos van dirigidos a un nuevo nicho de mercado que actualmente se encuentra en crecimiento, a diferencia de otros países como Estados Unidos o norte de Europa en los que este tipo de alimentos se encuentran plenamente consolidados”.
“Se trata de una tendencia que ha llegado para quedarse y que representa para los fabricantes nuevas oportunidades de producción y de distribución de productos de una gran calidad, consiguiendo diferenciarse del resto”, explica Ruano.
El sector de la panadería impulsa las referencias “on the go”
El perfil del consumidor de dichos productos son jóvenes estudiantes, profesionales de entre 30 y 45 años y público infantil, que tienen en común ser dinámicos, urbanos, con un importante nivel de movilidad y que actúan dejándose llevar por la comodidad y la inmediatez.
Los snacks, las comidas de pequeñas proporciones, se han convertido en productos básicos. Es por ello que, particularmente, la conveniencia es la consideración principal cuando un consumidor busca y determina qué comer cuando tienen la necesidad de desayunar, almorzar o merendar fuera de casa.
Según Ruano, “las empresas amplían su gama de productos elaborando artículos que ofrezcan raciones individuales y con un formato que resulte fácil de comer mientras estamos de pie o andando por la calle. En relación a los gramajes empleados, en general, son de dimensiones pequeñas, en torno a 120 gramos la unidad”.
En cuanto a las tendencias, Ruano subraya que “nuestro país no se ha caracterizado hasta ahora por una gran especialización en esta categoría de bollería, que se cubría con una cierta importación de estos productos, especialmente, procedentes del mercado francés por la excelente utilización de los hojaldres con rellenos salados. Y, aunque hoy en día se siguen importando este tipo de productos, no solamente de Francia sino también de algunos países nórdicos, hay que destacar el trabajo que ha venido realizando en innovación la industria alimentaria en nuestro país. Un hecho que ha favorecido la creación y elaboración de rellenos salados variados, saludables y de excelente terminación, que han permitido ampliar una variedad que hasta hace poco se reducía a la elaboración de empanadas o empanadillas”.
Entre los productos que más comercializan las empresas asociadas de ASEMAC, están empanadas de atún; hojaldres rellenos de espinacas y jamón y queso; napolitanas rellenas de jamón y queso, bollería mini que incluye rellenos de atún, paté, queso o sobrasada; bocatines o empanadillas con relleno de pisto, atún, atún-huevo y aceitunas, pollo y pavo, de carne, mediterránea, criolla o de morcilla.
Fuente: FinancialFood