Publicado el : 08/09/2022
Categorías : Empanadas
¿Te ha pasado alguna vez que quieres comer sano pero te pones excusas a ti mismx? Muchas veces recurrimos incluso a mitos que son facilmente desmontables, pero con tal de posponer nuestro cambio de hábitos…hacemos lo que sea.
No nos damos cuenta que, con pequeños cambios en nuestra alimentación, podemos conseguirlo. Sin necesidad de dietas estrictas o planes de alimentación, que es lo que, en su mayoría, provoca los efectos rebote, cogerle “pereza” a la hora de comer…
Os hemos recopilado varios mitos recurrentes a la hora de empezar a llevar una alimentación saludable, ¿los compartís?
1. “Renuncio a todas mis comidas favoritas”
NO. Para nada es necesario que te tortures de esa manera. El mejor consejo es apelar a la moderación. Lo que hay que hacer es disminuir la cantidad de comidas poco saludables que ingerimos, pero no erradicarlas por completo.
Si tienes antojo de una pizza, puedes hacerlo; pero en vez de que sea “super gigante” elige una un poco más pequeña, de ese modo no solo saciarás tu hambre, sino también tu deseo.
2. “Es muy caro comer sano”
Tampoco. No implica que cuando vayas al súper tengas que comprar alimentos con precio más elevado, sino cambiar las formas de cocinado, cocinar más en casa, no comprar alimentos envasados…
Puedes incluso ahorrar si optas por elegir verduras y frutas de estación, por ejemplo.
3. “Me aburro”
Este mito es uno de los más fáciles de derribar. Y es que los alimentos saludables también pueden proporcionar un amplio abanico de oportunidades. La mejor forma de ingerir preparaciones variadas está en el conocimiento. El mejor consejo es comenzar a investigar -solo un poco- para conocer los conceptos básicos de estos productos y así empezar a experimentar. Deja volar la “imaginación” de tus papilas gustativas e inicia tu camino hacia una dieta sana, nutritiva y sabrosa.
4. “Es necesario que la dieta sea perfecta”
PARA NADA. Nadie es perfecto y mucho menos deben serlo las dietas. Es sencillo, cuando tengas que elegir vuélcate hacia la opción más saludable y trata de hacerlo la mayor cantidad de veces que puedas, sin que esto signifique un “castigo” innecesario. Además, no existe una única forma de alimentación saludable. Mientras para algunos un tipo de alimentos pueden ser los mejores, para otros son todo lo contrario. Es por eso que es recomendable que sea un profesional quien te guíe específicamente. Aunque también puede ser una aventura hacia tu propio descubrimiento culinario.
5. “Comer sano es mucho trabajo”
Realizar cambios en el estilo de vida puede no ser sencillos, pero tampoco es tan complicado. Lo mejor es ponerse metas alcanzables y a corto plazo, con lo cual sentirás satisfacción al haberlo logrado, sin desesperarte en el intento. Una forma de obtenerlo es establecer un cambio a la vez. Una vez que se convierta en una rutina y no genere complicaciones, es un buen momento para iniciar un nuevo desafío, y así sucesivamente. La alimentación saludable solo se trata de tomar decisiones inteligentes y probar a cada paso cuál es la mejor opción para ti.