Consejos para recoger setas este otoño

La época de irse al bosque a coger setas está llegando. Bien sea porque es una actividad divertida, que despierta nuestras ansias de encontrar tesoros secretos entre las raíces de los árboles, bien sea porque tenemos mucha curiosidad por conocer más sobre el reino fungi —recordemos que los hongos no son plantas ni animales, sino que conforman su propio reino— debemos tener una cosa muy clara: ¡ojito con comerse el producto de nuestras expediciones!

Y es que no son pocos los que se animan a empezar por su cuenta con este divertido hobbie, que, aunque es una actividad muy sana, también puede entrañar sus riesgos: un libro con ilustraciones y un paseo por Google no nos dota de suficiente conocimiento como para diferenciar las setas venenosas de las que no lo son. Por eso, queremos daros una lista de consejos que os pueden librar de una visita a urgencias y de más de un susto innecesario.

1. Tanto si vais de expedición micológica como si no, conviene llevar el móvil cargado, por si surge algún imprevisto. Siempre debes llevar con un mapa de la zona, linternas y cantimploras.
2. Recuerda que puedes necesitar un permiso especial para realizar esta actividad, tan popular en los últimos tiempos, en algunos espacios naturales.
3. Es muy recomendable ir acompañado por algún experto que sepa distinguir perfectamente los diferentes tipos de hongos y nos pueda decir cuáles son comestibles. ¡El cómo prepararlos ya depende de nosotros!
4. Solo debemos coger las setas que sepamos del todo que son seguras y con mesura: nada es bueno en exceso.
5. Incluso si estamos convencidos de que el hongo que estamos cogiendo no es tóxico, debemos dejar en su sitio los que estén más viejo o en malas condiciones, así como los que estén en sitios contaminados o próximos a ellos.      
6. Leerás en algunos sitios que lo ideal es llevar una navaja para cortar las setas, conservando así el micelio; en otros, leerás que lo mejor es recogerlas enteras, con base incluida. De ahí la importancia de llevar a un experto contigo que pueda también aconsejarte a este respecto.
7. Utiliza cestas de mimbre para que las setas puedan dispersar sus esporas sin que se apelmacen ni fermenten; nunca utilices bolsas de plástico.
8. Las setas perecen rápido, por lo que, aunque las guardes en el frigorífico al llegar a casa, deben consumirse cuanto antes.
9. Los trucos caseros ni las reglas que vemos por internet sirven para determinar si una seta es comestible o no: consulta siempre a un experto.
10. Si las setas son para análisis, y no para consumo, lo mejor es llevar el hongo completo, sin cortar.
11. Haz fotografías de todo lo que vayas a consumir. Si al final resulta que te has equivocado, pueden ser de gran ayuda en urgencias.

¿Os han servido estos consejos? ¿Conocíais los peligros de ir a por setas sin cuidado? Si tanto te gusta su sabor, prueba a pedir una de nuestras pizzas de bacon con champiñones: un manjar sabroso y seguro.

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