¿Qué es el gluten y quién no debe tomarlo?

Allí donde haya comida, resonará el término "gluten". En supermercados, restaurantes y tiendas de alimentación, podrás oír el concepto "sin gluten". Lo cual te lleva a pensar que no debe ser bueno, si lo procuran quitar de toda comida posible; además de la conocida "alergia al gluten" que acompaña siempre a este químico.

Sí, sin duda has oído hablar de él, pero es probable que no sepas exactamente qué es ni qué consecuencias puede tener su ingesta en la salud. Nosotros nos encargamos de resumir y recopilar para ti la información que necesitas conocer.

El gluten es una proteína que se encuentra, de forma natural, combinada con el almidón en muchos cereales que consumimos habitualmente: trigo, cebada, avena, centeno... Su composición es, fundamentalmente, a base de gliadinas, elemento nocivo para la salud de personas intolerantes al gluten, y gluteninas. Asimismo, es responsable de la elasticidad de la masa del pan y está presente en muchos alimentos como pasta, pizza, galletas, bizcochos, cervezas, salsa de soja, ketchup, queso rallado... Es decir, no está presente solo en los platos más evidentes. Por ello debemos fijarnos muy bien en la composición de los mismos.

Como mencionábamos, hay intestinos más sensibles al gluten que otros, son los llamados celíacos y los intolerantes no celíacos. En realidad, estas personas podrían dividirse en tres grupos diferentes, con distintos síntomas:

• Enfermedad celíaca: Es un trastorno autoinmune caracterizado por una intolerancia permanente al gluten. Depende de una predisposición genética y se debe a una lesión en la mucosa del intestino delgado. Los síntomas van desde la diarrea crónica a las fracturas espontáneas, pasando por anemia, debilidad generalizada, erupciones cutáneas, estreñimiento, dolor de cabeza, alteraciones del esmalte dental y raquitismo, entre otros.
• Alergia al gluten: Es una respuesta inmunológica inmediata. Puede cursar con un simple sarpullido alrededor de la boca o algo más serio, como un choque anafiláctico. Los síntomas suelen ser vómitos, dolor abdominal, diarrea, sangrado digestivo, asma, tos, laringitis, rinitis, conjuntivitis, urticaria…
• Sensibilidad al gluten: Por último, tenemos esta enfermedad de nuevo diagnóstico que se relaciona mucho con la enfermedad celíaca. La proteína que tratamos hoy aquí hace sentir mal a las personas que la padecen. Sus síntomas son dolor persistente en la zona abdominal, diarreas frecuentes, eccemas o erupciones en la piel, dolor de cabeza, fatiga y confusión, estreñimiento, náuseas y vómitos, anemia, adormecimiento o dolor de las extremidades e hinchazón abdominal. Son muy parecidos a los del primer trastorno mencionado, por ello es crucial afinar mucho en su diagnóstico. Para ello, son necesarios estudios genéticos, inmunológicos, pruebas cutáneas e intestinales.

No solo las personas que padecen alguno de estos problemas se benefician enormemente de sustituir esta proteína por otra, sino que también lo hacen aquellas que no notan molestia alguna al tomar productos con gluten, ya que a nivel nutricional no aporta nada. Algunos de los elementos por los que podemos sustituir el gluten son el agar agar, la goma xantana o, incluso, el huevo; además, numerosos alimentos vienen ya clasificados como “para celíacos” o “sin gluten” en las tiendas. Como veis, no es tan complicado eliminar este componente de nuestra dieta.

¿Alguno de vosotros padece intolerancia al gluten? ¿Cómo es vuestra alimentación? ¿Creéis que podéis ser celíacos sin diagnosticar?

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