¿Por qué se engorda más en inverno?
Publicado el : 19/02/2020
Categorías : Empanadas 
Si preguntas por ahí, mucha gente te dirá que en invierno se come más, que se engorda más; de hecho, habrá quien defienda que esto debe ser así, por motivos evolutivos y biológicos. ¿Cuánto de esto es verdad y cuánto es mito? ¿Realmente necesitamos coger peso en invierno? ¿A qué se debe que tengamos más hambre y de comidas más copiosas en esta época? Quédate a leer nuestro artículo para aprender más sobre los cambios de alimentación estacionales.
Lo primero que debemos saber es que, efectivamente, en invierno hay una mayor tendencia a comer más y, por ende, a engordar de manera más fácil. Sin embargo, la explicación no es tan sencilla como decir “hace frío y comer nos calienta”, sino que son varias las causas que desencadenan en esa mayor sensación de hambre:
- Frío: Comenzamos con la más evidente de todas. Efectivamente, el frío nos mueve a comer más cantidad y de comidas más calóricas; es un proceso natural y biológico. Sin embargo, lo normal es que durante estas fechas pasemos más tiempo en casa y en otros lugares cubiertos y con calefacción. Esto se traduce en que, aunque haga frío fuera, nosotros no lo sentimos como tal, por lo que debe haber otras causas que nos motiven a comer más.
- Falta de luz: Junto con la disminución de temperatura, llega la disminución de luz natural y, con ella, aumenta la melatonina. Esta hormona se encarga de hacer que baje la temperatura corporal, llevándonos al punto anterior. Para estos casos, no debemos menospreciar el poder de un buen caldo o una buena sopa: nos saciará y, además, nos calentará.
- Falta de actividad: Debido precisamente al frío y a las pocas horas de luz, tendemos a quedarnos más en casa. El clásico plan de “mantita, peli y sofá” está muy bien, pero debemos tener cuidado con lo que comemos durante esas cálidas sesiones de cine. Las palomitas hechas en la sartén (no las de microondas) son una buena opción si no nos pasamos con la sal. Por otro lado, el aburrimiento también juega un papel importante. Es fundamental mantenernos activos también en los meses de invierno; si hace demasiado frío en la calle, se puede entrenar en casa o acudiendo a un gimnasio o centro deportivo.
- Falta de agua: Como sudamos menos, tendemos a ingerir menos agua en invierno. Esto no solo es perjudicial para nuestra salud, porque la deshidratación no es ninguna tontería, sino que también nos puede hacer comer más. Además de por el motivo evidente de que el agua llena el estómago, el cuerpo a veces confunde la sed con el hambre, por curioso que suene. En cualquier caso, procura mantenerte hidratado a lo largo de todo el año.
Vistas las causas que provocan esas ganas de comer más en esta época, hay que decir que las oscilaciones en el peso no son buenas y, por ello, lo ideal es mantener una ingesta de calorías similares a las que tenemos en verano. No todo lo que nos pide el cuerpo es bueno; en este caso el cuerpo no nos pedirá frutas, ya que las vemos como alimentos fresquitos, que entran mejor en verano, y, sin embargo, debemos seguir comiendo frutas y verduras. Además, podemos incluir en la dieta cereales integrales, que nos aportarán calorías de calidad y nos saciarán.
Dicho todo lo anterior, es importante añadir que no pasa nada por engordar un kilo o dos; lo realmente importante es mantener una alimentación sana y equilibrada y no sustituir alimentos nutritivos por comidas que no nos aportan nada. Con esto queremos decir que, si te apetece comer un poco más en invierno, date el capricho, pero no olvides seguir comiendo alimentos sanos.
¿Conocías los motivos por los que visitas más a menudo la cocina en invierno? ¿Se te ocurre alguna forma más para no echar a perder una buena alimentación durante el invierno? ¡No dudes en dejar un comentario al respecto!
