Publicado el : 11/04/2019
Categorías : Empanadas , Fechas especiales
Se acerca la Semana Santa. Periodo primaveral conocido por sus vacaciones ansiadas por muchos niños y mayores, sus longevas tradiciones, sus magníficas procesiones y, cómo no, su particular gastronomía.
Muchas veces, al pensar en estas fechas, nos viene a la cabeza el olor a canela y leche de las torrijas, cuya receta puede tener variaciones tan deliciosas como pintorescas. Sin embargo, de algo más hay que alimentarse en estas fechas; aunque riquísimas, las torrijas no pueden nutrirnos durante estos días.
También en Semana Santa hay que cuidarse comiendo legumbres, verduras, carne… ¿Carne? No, carne no. Es tradición que, durante los viernes de cuaresma, el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo la gente se abstenga de carne. No siempre ha sido así, aunque actualmente es la tradición más extendida, históricamente, los fieles estaban obligados a hacer vigilia todos los viernes del año, a ayunar durante la cuaresma entera y a hacerlo con abstinencia el Miércoles de Ceniza y todos los viernes y sábados de cuaresma.
El origen de esta tradición es, también, difuso. Por un lado, existe una vertiente que apoya que la carne es una representación del cuerpo de Cristo y, debido a lo que simbolizan estas fechas, no se debe comer; por otro lado, existe también la creencia de que en esta época se debe hacer un sacrificio de austeridad y quitarnos la carne de la dieta, que era el alimento más caro de aquel entonces.
Sea como sea, hay personas que siguen fervientemente esta tradición. ¿Qué se puede comer entonces? Pues, aparte de verduras y legumbres, el pescado se puede convertir en la gran estrella de semana santa, aunque no hace sombra a las torrijas. De hecho, en Semana Santa es cuando más pescado se come.
A este respecto, si tenías pensado disfrutar durante estos días de alguna de nuestras empanadas, no tienes por qué llevarte las manos a la cabeza: aún puedes saborear las de bacalao y pasas, mejillones, atún y Philadelphia, pulpo o nuestras pizzas y agujas de atún. ¡Si te quedas con hambre, no será por nosotros!
Sí, sí. Sabemos que también hay quien no deja de comer carne y ahora mismo está salivando pensando en una porción de empanada marina… ¿a qué esperas para pedirla?
Aprovecha la Semana Santa para olvidarte de cocinar y seguir esta tradición tan antigua, aunque sea solo por el gusto de degustar semejantes manjares.